Somos totalmente conscientes de la importancia de nuestro día a día en la salud y ya nadie discute que es necesario que nos movamos y que hagamos deporte a diario para mejorar nuestra calidad de vida. En consecuencia los espacios en las ciudades para realizar actividades físicas al aire libre están cada vez más consolidados: rutas de senderismo urbano, zonas de calistenia, aparatos deportivos para mayores, etc.

El siguiente paso que se está consiguiendo poco a poco es dar valor a nuestra salud metal como parte fundamental dentro de la salud, el objetivo está que cuidemos de nuestra salud mental con la misma naturalidad con la que cuidamos nuestro cuerpo, rompiendo los tabúes que esto conlleva.

Por este motivo, mi actividad es la práctica de disciplinas de mindfulness en un espacio público y adecuado a este fin, tal y como los de calistenia están diseñados para ese fin.

El espacio debe ser público y accesible. Lo ideal es elegir un espacio en contacto con la naturaleza y en mi ciudad  ese sitio es la playa. Voy a acotar un espacio en la playa con las características adecuadas y allí se desarrollará mi actividad.

La actividad elegida tiene varias disciplinas distintas como por ejemplo meditación, yoga, pilates, taichí, land art y todas las actividades que puedan ayudar a obtener un estado de consciencia plena. Así que ha de ser un espacio multifuncional donde la interacción entre personas si se desea, se pueda dar de forma tan sencilla como si lo que se desea es mantener la intimidad.

Las actividades de mindfulness tienen mucha

relación con el contexto: la luz, los ruidos o los espacios inadecuados pueden alterar la actividad. Por lo que el entorno es una pieza fundamental dentro de la actividad. En el espacio elegido hay varias cosas que favorecen la actividad: al ser en la playa el firme es cómodo para que te puedas sentar sin necesidad de esterillas, el ruido del mar favorece la concentración, es una zona peatonal por lo que no hay ruido de tráfico, hay una parte con vegetación por lo que la zona está parcialmente aislada.

No es necesario ningún dispositivo ni digital ni analógico para desarrollar la actividad, aunque puede crearse una app de orientación sobre mindfulness que abarque intercambio de información, quedadas o clases, de tal forma que para la persona que lo necesite también sea un punto de encuentro seguro y tranquilo.

Gracias por vuestra atención.